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La influenza H3N2 es un subtipo del virus de la influenza A.

Influenza H3N2: síntomas que no debes ignorar y por qué esta variante requiere atención especial

En cada temporada de frío, la influenza ocupa un lugar importante entre las enfermedades respiratorias más comunes. Sin embargo, no todas las variantes se comportan igual. La influenza A (H3N2) ha demostrado tener el potencial de generar síntomas más intensos y complicaciones, especialmente en adulto mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. Reconocer sus señales a tiempo puede marcar una diferencia clave en la evolución del padecimiento.

¿Qué es la influenza H3N2?

La influenza H3N2 es un subtipo del virus de la influenza A. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), este suele asociarse con brotes más severos y a una tasa mayor de hospitalización en comparación con otros virus de la gripe. Su alta capacidad de mutación también complica la respuesta del sistema inmunológico, incluso en personas previamente vacunadas.

La influenza A (H3N2) ha demostrado tener el potencial de generar síntomas más intensos

Síntomas más comunes de la influenza H3N2

Los síntomas suelen aparecer de forma repentina, entre uno y cuatro días después del contagio. Aunque pueden confundirse con un resfriado, su intensidad suele ser mayor.

Fiebre alta y escalofríos

Uno de los signos más frecuentes es la fiebre elevada, que puede superar los 38 °C y mantenerse durante varios días. Suele venir acompañada de escalofríos y sudoración excesiva.

Dolor muscular y cansancio extremo

El dolor en músculos y articulaciones, así como una sensación de agotamiento profundo, es característico de esta variante. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), este cansancio puede prolongarse incluso después de que la fiebre ha desaparecido.

Tos seca y dolor de garganta

La tos persistente, generalmente seca, y el dolor de garganta son síntomas comunes que pueden empeorar con el paso de los días. En algunos casos, la tos se intensifica durante la noche.

Dolor de cabeza intenso

El dolor de cabeza suele ser más fuerte que en otras infecciones respiratorias y puede ir acompañado de sensibilidad a la luz.

Congestión nasal y malestar general

Aunque menos prominente que en el resfriado común, la congestión nasal puede presentarse junto con una sensación general de malestar y debilidad.

Los síntomas suelen aparecer de forma repentina, entre uno y cuatro días después del contagio.

Síntomas de alerta que requieren atención médica

La Secretaría de Salud y la OMS recomiendan acudir de inmediato al médico si aparecen señales como dificultad para respirar, dolor en el pecho, confusión, vómitos persistentes o fiebre que no cede. Estos síntomas pueden indicar complicaciones como neumonía o deshidratación severa.

Detectar los síntomas de la influenza H3N2 de forma temprana permite iniciar tratamiento oportuno, reducir complicaciones y evitar contagios. Además, facilita el aislamiento responsable para proteger a personas vulnerables.

Prevención: la mejor herramienta

La vacunación anual sigue siendo la principal medida preventiva. Aunque su efectividad puede variar, la OMS y los CDC coinciden en que la vacuna reduce significativamente el riesgo de enfermedad grave, hospitalización y muerte.

Cuidar la salud respiratoria, mantener hábitos de higiene y atender los síntomas desde el inicio es una forma responsable de protegerte y proteger a los demás. La información oportuna también es parte de la prevención.

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